En España 7 de cada 10 matrimonios se separa, lo que supone un ratio muy superior a la media europea, que no llega a cinco. Esta cantidad se debe a que la evolución de la familia y matrimonios tiende a ser cada vez más inestable.
Pero ¿y esto porque pasa?
En este artículo vamos a analizar cuáles son las causas principales de que se produzca esta desorbitada cantidad de divorcios hoy en día en España y qué podemos hacer para que esto no ocurra.
La peor época del año
Las vacaciones de verano parecen ser mortales para los matrimonios. Es a finales de agosto cuando se producen más divorcios en España y otros países de nuestro entorno.
Antes del verano se piensa que se va a encontrar la felicidad en las vacaciones. Estas expectativas se frustran por la cruda realidad.
En vacaciones las parejas viven más tiempo juntas sin los trabajos y otras obligaciones cotidianas que lo único que hacen es ocultar una mala relación y en verano todo se destapa.
Como por ejemplo, pasa con las relaciones sexuales. En vacaciones se acabaron las excusas, ni trabajo, ni cansancio, ni estrés que se interpongan entre nosotros y la actividad en horizontal. Tenemos tiempo de sobra para compartir y disfrutar de la intimidad con nuestra pareja y en algunos casos esto pone en evidencia la falta de compatibilidad o de deseo.
Causa principal de la ruptura de una pareja
Venimos de relaciones de pareja donde había mucha dependencia emocional, así estaban nuestros abuelos, es decir, los dos juntos podían sobrevivir, pero uno solo no, y este modelo lo podemos identificar como modelo tóxico invasivo.
¿Y qué ha ocurrido ahora?
Pues que nos hemos ido al otro extremo completamente, es decir, relaciones de pareja donde cada uno va a su bola con un modelo total de independencia.
Este modelo consiste en tener total independencia hasta el punto de que ante cualquier conflicto, “te vas con tu madre porque yo paso”. Este modelo, a diferencia del anterior, es apego tóxico evitativo.
Este modelo no soluciona absolutamente nada porque lo que tenemos que conseguir es llegar al modelo de interdependencia. Por muy cercanos que nos sintamos de nuestra pareja, seguimos siendo individuos, es decir, personas con su propia identidad, sus propios intereses y puntos de vista, y cosas que hacemos solos en nuestro tiempo libre.
Y por muy libres que seamos tenemos que dedicar tiempo a nuestra pareja y llegar a acuerdos que nos beneficien a los dos.
Quédate con esta frase: Una pareja feliz = a dos individuos sanos.
10 consejos para evitar una ruptura y disfrutar de una vida saludable en pareja después del verano.
Coge papel y boli y toma nota de estos consejos.
- Siéntete bien contig@ mism@: y si no es así analiza que es lo que te está ocurriendo. En numerosas ocasiones suele estar relacionado con el cansancio, la tristeza o la baja autoestima. Habla con tu pareja que es lo que te sucede. Pídele ayuda, no esperes a que adivine que es lo que te pasa.
- Demuestra que estás al lado de tu pareja si tienes problemas: sentirse apoyado da seguridad en uno mism@, nos ayuda a mejorar nuestra autoestima y nos hace sentirnos protegidos e importantes para el otro.
- Es muy importante que tengas vida propia a igual que tu pareja: el mayor error de una pareja es hacerlo todos juntos. Una relación son dos personas individuales que han decidido compartir su vida, no anularse. Mantener la vida privada dentro de la relación de pareja la fortalece.
- La comunicación es la base de la relación, intentad llegar a acuerdos: recordad que los extremos no son buenos para nada. Cuando tengáis problemas no entréis en “bucle”, tomad aire y así encontraréis soluciones.
- En toda crisis siempre hay una oportunidad: Todas las relaciones pasan por baches: las crisis de pareja bien gestionadas son una fuente de aprendizaje.
- Todas las parejas son únicas: Recuerda que la persona con la que estás no es con la que estuviste, por lo que no es justo que pague con los errores que cometió otra persona.
- Aprovecha el verano para reencontraros con el sexo: El día a día durante el año interfiere en la vida sexual de una pareja, dado que nuestro ritmo actual es muy intenso. Por ello, aprovecha las vacaciones para disfrutar de vuestra vida sexual.
- Cuidado con las familias: las familias suelen ser un motivo de conflicto entre las parejas muy a menudo. Los ejemplos suelen ser similares: vacaciones con la familia o solo la pareja, cuando hay hijos la cosa se complica. Es importante que en las vacaciones la pareja (con o sin hijos) disfrute de unos días solos sin la familia.
- Respetarse mutuamente: es fundamental respetar las necesidades o gustos de cada uno de los miembros. Por ejemplo, si alguno de los miembros quiere dedicarle tiempo a algún hobby, no significa “quitarle tiempo” a la pareja. Como antes he explicado, es muy necesario permitir que cada uno disfrute de sus necesidades.
- Tenéis que ser conscientes, ambos, que las parejas cambian con el tiempo: a veces las parejas quieren estar como en los primeros días de la relación y esos momentos iniciales no perduran en el tiempo. Las relaciones maduran y evolucionan y hay que saber sostener estos cambios.
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